domingo, 24 de marzo de 2013

Trail Running Arches National Park (Estados Unidos) - Septiembre 2.008


" Sed "

Este fin de semana estoy con gripe y no tengo muchas fuerzas para desarollar ninguna actividad física, pero he pensado que os podía contar una de mis aventurillas en el extranjero.

Algún que otro seguidor de mi blog, me ha comentado que si había visto o leído la película-libro
“ 127 horas “,  con la intención de inculcarme precaución en mis retos.

Sinopsis “ 127 horas “: Basada en la historia real de Aron Ralston, que se encontraba explorando el cañón Blue John, cerca de de Moab, Utah, cuando un peñasco se precipitó al vacío, atorando su antebrazo derecho y aplastándolo. Tras intentar levantar o romper la piedra durante cinco días, bebiendo su propia orina como consecuencia de la falta de agua, Aron creyó que iba a morir y decidió dejar constancia de ello tallando en la roca su nombre, su fecha de nacimiento y la fecha de muerte. Tras ello, grabó con su videocámara una breve despedida para su familia. Pero, tras ello, las ansias de vivir se apoderaron de él y decidió hacer un último esfuerzo, rompiendo su radio y su cúbito con una roca, y cortando con su navaja multiusos la carne y los músculos.

Este suceso ocurrió en octubre de 2.003 y casualidades de la vida ( todavía no se había editado nada), en septiembre de 2.008 fuimos a parar al lugar de los hechos para realizar una ruta de trail running (igual si hubiese visto la película antes no lo habriamos hecho o igual si). He dicho habriamos, en esta ocasión me acompaño mi mujer en esta aventura.

Aparte de las impresionantes formaciones de roca (ver fotos) por las que trancurria toda la ruta, este trail estuvo caracterizado por la sed. Recomendación, cuando veais un cartel que recomienda llevar de 4-6 litros de agua para hacer una ruta de trekking, hacezle caso. Nosotros no solo no llevamos lo recomendado sino que no llevamos nada de agua e ibamos corriendo. Al principio veiamos a personas con sus mochilonas, y nosotros vanagloriándonos de no llevar peso. Conforme pasaban las horas, minutos, segundos, empezábamos a tener sed, y cada vez más sed. Hasta que llego un punto en el me vino a la cabeza algo que no me ha vuelto a ocurrir “robarle una botella de agua a alguno de las personas con las que nos cruzabamos”, cual sería nuestra desesperación. A duras penas conseguimos llegar al final de la ruta, donde una fuente sacio nuestra imprudencia.















1 comentario:

  1. Paisaje inmenso... una vez mas esa sensación se apodera de mi... ENVIDIA!!!! :)

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