jueves, 26 de diciembre de 2013

CARRERA DE NAVIDAD DE CERCEDILLA 2.013

Es domingo, me apetece un montón dormirme una siesta porque estoy muy cansado, pero cuando llevo 15 minutos dentro de la cama me doy cuenta que tengo las piernas tan doloridas como para no dejarme pegar el ojo. Me pregunto una y mil veces, si me ha merecido la pena terminar así después de la Carrera de Montaña de Navidad  de Cercedilla, llegando a la conclusión de que esta carrera, para mí, ya " no " se merece este esfuerzo. Y, os contaré el porque de mis conclusiones.

En los días previos a la carrera no es que haya encadenado unos entrenamientos muy decentes, por lo que no decidí hasta última hora si tomarme la carrera como un entrenamiento más de cara al Triatlón de Invierno o correr a tope independientemente del nivel que pudiese alcanzar. Al final, decidí disputar hasta el limite de mis piernas.

Llegué a Cercedilla temprano para poderme empapar del ambiente navideño y de las carreras de montaña, pero conforme se iban sucediendo los acontecimientos me empece a dar cuenta que este era el " principio del fin ". En la carpa de recogida de dorsales me cruzo con un tal Chema Martinez y con un tal Martin Fiz (a la mayor parte de corredores de carreras populares les haría mucha ilusión correr en la misma carrera que estos dos monstruos del atletismo de fondo, pero sinceramente a mí verles allí me sírvío para darme cuenta que la carrera se había convertido definitivamente en una carrera popular de asfalto por la montaña ).

Mis suposiciones se vieron refrendadas al ver que la carrera transcurría, en un 90%, por un camino forestal ancho (en el cual, eso sí, tienen cabida los 2.500 participantes), y para esto no pierdo una mañana (con la de sendas bonitas por las que puedo correr en las proximidades de Cercedilla).

Hace unos años cuando comenzo me pareció la carrera a pie más atractiva a la que enfrentarme, pero en estos momentos creo que ya no me aporta nada y por lo tanto dejare de participar en la misma.

Me gustaría dejar claro que no es una crítica a la organización de la carrera, ni mucho menos, sino un cambio en mi forma de ver esta carrera. La organización ha decidido masificar una carrera por la montaña, con lo que ha tenido que adecuar el terreno ante tal circunstancia. Lo cual me parece lo más lógico, dado que no cabriamos tanta gente por sendas estrechas, pero después de conocer otras carreras de montaña, tengo claro que prefiero correr con menos participantes por sendas.

Eso si animo a todo el mundo que quiera adentrarse en el mundo de las carreras de montaña a probar esta competición como paso inicial para luego hacer cosas más de "montaña".



jueves, 19 de diciembre de 2013

MTB VALDEMORILLO 2.013

" Hoy me han puesto en mi sitio "

Cierto es que en la última temporada he mejorado mis prestaciones con la mountain bike, pero eso no quiere decir que ya sea un experto de la técnica. Lo que hoy me ha pasado no esta tanto relacionado con la técnica y si más con el " fuelle". En cada uno de los repechos que presentaba la ruta, allá que veía como desaparecian de mi vista mis predecesores. Podemos llamarlo como queramos, pero bajo mi punto de vista creo que me he dormido en los laureles en las últimas semanas dejando de lado los entrenamientos en bici y descuidando un poco mi dieta (cuando vas cuesta abajo el llevar más peso te beneficia, pero ay madre cuando viene la cuesta arriba y tienes unos kilíllos de más). Con esto no quiero excusarme de haberme quedado en cada uno de los repechos de mis compañeros de fatigas, bueno fatiga la mía porque ellos parece que van de paseo, ellos son bastante superiores a mí y no tengo duda en reconocerlo, pero en las últimas salidas había estado mucho más cerca de su rueda. Espero que esto me sirva para que deje de hacer pereza a la hora de coger la bici y me corte a la hora de atiforrarme de chocolate, por lo pronto hoy ya he pasado el día sin probarlo ( eso sí, me he comido un trozo de tarta ).

No toda la marcha ha sido quedarme y quedarme, en la última bajada técnica de la jornada he conseguido no perder practicamente tiempo con mis compañeros, a pesar de sentir que muchas veces perdía el control de la bici por la falta de fuerzas que me estaba atacando a mis brazos, dadas la piedras que salpicaban cada uno de los metros de la misma.

En resumen, que me lo he pasado muy bien en los 50 kilometros del día, pero o me pongo las pilas o me dan hasta en el carnet de identidad.









lunes, 2 de diciembre de 2013

ROAD TO REINOSA (CAMPEONATO DE ESPAÑA TRIATLON DE INVIERNO 2.014)

ROAD TO REINOSA (CAMPEONATO DE ESPAÑA TRIATLON DE INVIERNO 2.014).

Hace unos 3 años, " more less ", me plantee hacer un Triatlón de Invierno (correr 10 kms., subir un puerto de montaña con la bici y hacer 10 kms. de ski de fondo) tras pasar mi primera mañana en compañía de unos skiis de fondo, pensé para mis adentros que tampoco sería tan difícil. Menos mal que la voz de la experiencia me recomendó no hacerlo (y le hice caso), dado que no tenía ni idea de hacer ski de fondo y no iba a disfrutarlo porque estaría más tiempo en el suelo que encima de las tablas. Pero siempre me he quedado con el resquemor de no haberlo hecho. Las tempranas nieves caídas en la zona centro del país han hecho revivir en mi cabeza la idea de colocarme en la linea de salida de un Triatlón de Invierno, y en esta ocasión he decidido que no hay vuelta atrás, ni escuchar sabios consejos ni " na de na ".
Tengo dos meses para aprender a hacer " skating " ( técnica patinador), vamos la más dificil, para que me voy poner a hacer la casa por la base pudiéndola empezar por el tejado.Yo creo que esta técnica es muy fácil para aquellas personas que saben patinar sobre ruedas o hielo, pero hay amigo, para alguien al que le dan "alergia" estos artilugios, es bastante complicado. Menos mal que cuento con la inestimable ayuda de un profesor "no titulado" ( el titulado era un capullo de muy señor mio) que me enseña todos los trucos para poder conseguir mi objetivo. 
Sinceramente, tengo que reconocer, que tengo muchas dudas en cuanto a mi llegada a meta en este tipo de pruebas. La razón principal por la que pienso en esta más que probable posibilidad es porque a partir de la hora de esquiar el agotamiento físico de mi cuerpo me empieza a pasar factura, haciendo que pierda la coordinación de mis movimientos y termine con mis huesos en la nieve. Imaginaos que cuando empiece a esquiar debería llevar unas dos horas y pico de carrera, uff no quiero pensar como van a estar mis piernas por entonces.
Me encanta saber que ya tengo un reto próximo que va a remover mis pensamientos para buscar la forma optima para alcanzar la linea de meta, y lo más importante haber disfrutado de lo lindo del recorrido hasta la misma. 
En próximas entradas os iré relatando como van mis progresos hacia el Campeonato de España de Triatlón de Invierno, el 1 de febrero en Reinosa (Cantabria).















domingo, 17 de noviembre de 2013

SNOW TRAIL SIERRA SEGOVIANA 2.013

SNOW TRAIL SIERRA SEGOVIANA 2.013

En esta ocasión la aventura de traíl parte del Centro de Educación Medioambietal de Valsaín ( Segovia ), con el objetivo de llagar a la cima de Peñalára (otro kilómetro vertical entre pecho y espalda ).
El tiempo se ha aliado conmigo al caer la primera nevada de la temporada y cubrir de blanco la totalidad de la ruta. 
El frontal me guía a través de los oscuros senderos de bosque de Valsaín, con el único inconveniente de ir a la " taba", vamos que no tengo ni idea de por cual debo de ir. Como soy un "as " de la orientación en tierra, mar y aire, bueno en aire un poco menos, decido salirme del sendero para dirigir mis lentos pero seguros pasos hacia un claro del bosque, desde donde voy a recular tras meter las patitas en territorio vacuno y lodarme hasta las "trancas" (la nieve es blanca y pura, pero en esta ocasión me ha jugado una mala pasada ocultándome el barro). Idas y venidas hasta que amanece y, encuentro el camino señalado, por el cual avanzo poco a poco debido al desnivel al que tengo que hacer frente. 
Todavía no he alcanzado una gran altitud cuando tengo la sensación de " brownie con helado de vainilla", mis pies fríos como la vainilla y mi cuerpo desprende calor como el del bizcocho. Creo encontrarme a mitad de subida cuando el manto blanco oculta la senda provoncándome un "no saber para donde tirar", decidiendo que en esta ocasión el camino mas corto entre dos punto seria la linea recta ( ya os aviso de antemano que no es así ). Consigo salir del bosque para adentrarme en la parte mas complicada del ascenso, donde se alternan rocas con arbustos todo ello condimentado con su buena capíta de nieve. Me he debido de comer el "brownie" y solo queda helado de vainilla, porque mi cuerpo ya no desprende otra cosa que no sea un frío de aúpa. Según asciendo, atrapado por la maleza, empiezo a pensar hasta que grado de frío soportan los dedos de los pies antes de congelarse, como no se la respuesta, decido seguir ( hace mucho frío pero tampoco creo yo que sea para tanto como para perder una falange de mis queridos pies ), animado por empezar a ver el principio del fin de la subida. Los últimos metros me veo reconfortados por la presencia de " Rá " (dios del sol), que acaba de sobrepasar la linea de la cornisa de la montaña, y por una estampa muy navideña como son los pinos abarrotados de nieve. Tras un duro ascenso llego a "no se donde", este es el nombre que he dado a la cumbre desde la cual se ve enfrente Bola del Mundo, a mi izquierda el Pico de Peñalára (mi objetivo, inalcanzado en el día de hoy porque el frío que posee mi cuerpo me dice que regrese cuanto antes), a mi derecha un refugio ( el cual me sirve de abrigo para añadir mas capas a mi indumentaria, comer una barrita congelada e intentar beber de la camelback, digo bien intentar porque el tubo se ha congelado ) y hacia atrás esta un mar de nubes que cubre la provincia de Segovia.
El descenso esta principalmente marcado por la deshidratación ( la cual creo que llevaba ), lo que lo que hizo que las fuerzas fueran a menos provocándome dos o tres resbalones sin importancia. Después de 4 horas y media, consigo terminar mi primera aventura " with snow " de la temporada.
 
















martes, 12 de noviembre de 2013

DUATLON CROSS SAN MARTIN DE VALDEIGLESIAS 2.013


CRÓNICA DE UN DESCENSO

Llevo a dos duatletas delante, estoy a punto de empezar el descenso por la cuesta más técnica del circuito, decido dar un acelerón para pasarles y no tener a nadie que me interrumpa durante este tramo de carrera. Me estoy empezando a encontrar muy bien y quiero aprovecharlo para disfrutar a tope de este descenso. Empiezo saltando unas piedras sin mayor dificultad, bajo la velocidad para entrar en la curva  y sin tiempo para respirar salto por encima de una roca, según caigo me medio recompongo para vadear una rama (uff si la piso me voy al suelo de todas todas), curva peligrosa a la derecha y sorpresa, llevo tras de mi a dos corredores que intentan pasarme curva si curva también. Noto cada vez más presión sobre mi rueda trasera, a pesar de lo cual mantengo dignamente la compostura y consigo pasar una continua zona de badenes delante de ellos (eso sí, a cambio creo que voy a derramar parte del desayuno en este precioso bosque). El cuerpo me tiembla como un “blandiblu”, cada pequeño saltito provoca una tensión en mis manos que siento como se transmite hacia la espalda. Conforme avanzo por el estrecho sendero de pendiente descendente mi mente se va desgastando poco a poco, cada pequeña dificultad orográfica a la que me tengo que enfrentar se me empieza a hacer un mundo, el cansancio se está apoderando de mi cuerpo y mente. Mis perseguidores siguen al acecho, esperando el menor fallo para adelantarme (por si no bastara con la tensión de la propia bajada ), cosa que no consiguieron hasta que llegamos a un falso llano al final del descenso y “cortésmente” les cedí el paso. Momentos antes, empecé a notar como estaba llegando al límite del agotamiento, mis pies empezaron a temblar, mis piernas no tenían fuerzas para soportar tanta presión, mis brazos parece como si tuviesen sueño y se empezaron a dormir. Por fin, atisbo el final del descenso, solo me queda sortear una curva a izquierdas llena de arena y “ falso llano ”, el cual me permite descansar durante los 50 metros que tengo antes de empezar una subida que me requiere un esfuerzo extra. Ahora no es el momento de hacer semejante barbaridad, decido poner pie a tierra y para poder alargar el periodo de descanso activo antes de afrontar las dos vueltas que todavía me quedan.
Durante las cuatro vueltas que hay que dar al circuito esta bajada es la que me ha dejado huella (antaño cuando corrí este duatlón la cuesta que me marco fue la de subida, en la cual me “relinchaba“ la bici cual caballo loco).
Si alguna vez quereís hacer un duatlón cross de “ verdad “, no dudéis en acudir a San Martin de Valdeiglesias, eso sí preparaos para temblar.


















viernes, 8 de noviembre de 2013

TRAIL KM VERTICAL MOSQUITERU 2.013

TRAIL KM VERTICAL MOSQUITERU 2.013

En esta ocasión decido hacer la carrera integra (6 km de distancia y 1 km de altitud), para ello salgo del pueblo de Arreondo (autodenominado "Capital del Mundo", por lo menos eso es lo que pone en la fachada del ayuntamiento) a las 7.00, voy callejeando para encontrar el camino, cuando de pronto oigo que alguien esta abriendo la puerta de su casa, veo que es mi ocasión para que me indique por donde debo ir, saludo cortesmente a la señora que se acaba de caer de la cama. Lo que tendría que haber sido una indicación sin más se convirtió en un verdadero rompecabezas, porque tras decirme por donde tenia que ir me dejo una coletilla que me hizo pensar en sus palabras toda la ruta, "a quien madruga dios le ayuda o se cae ", yo no soy supersticioso pero esto me hizo recordar una vez que fui a esquiar y nada más empezar dije " a ver quien es el primero que hace uso del seguro médico....y me pegue un trastazo que termine siendo evacuado al centro médico. Tras el "mal augurio de la señora me propuse no caerme bajo ningún concepto, algo que conseguí llevando un ritmo de bajada más lento que el de costumbre (quería vencer contra el mal fario y lo conseguí).

Después de tres kilómetros de ascenso por asfalto consigo poner mis pies sobre terreno amigo, lo que viene siendo tierra, piedras, barro, cesped ...; subo por una pared vertical bastante empinada mientras espero con ansia el amanecer. Una vez arriba se puede ver la cima del Mosquiteru, a la cual tengo que aproximarme por una pista forestal  bastante bacheada. Mi mente se empieza a rayar porque no estaba preparada para ir a subir un kilómetro vertical y encontrarse con la mitad del recorrido de asfalto, pistas forestales, etc (me lo había imaginado en forma de sendero serpenteante  a lo largo de la ladera de la montaña).
Continuo, menos mal que continué (estuve a punto de darme la vuelta porque no era lo que yo había ido buscando allí) por la pista forestal hasta que el camino se convierte en un precioso sendero de piedra que surca unos impresionantes paisajes karsticos. Estoy literalmente alucinando, lo que tenía escondido esta montaña y me lo quería perder. 
Para llegar a los últimos 500 metros, no hay nada como que te pongan una alfombra de cesped (salteada de vacas) tras pisar de piedra en piedra durante unos cuantos cientos de metros (los días anteriores había leído en internet que tendría que agarrarme al cesped para no rodar hacía abajo cual queso, pensando para mis adentros que no sería para tanto). Me encaro a la montaña, me quito la mochila (por aquello de aligerar), me lanzo a subir una de las mayores pendientes a las que me he enfrentado con el reto de no parar de correr hasta que alcance la cima. Me estoy dosificando, todo va bien hasta, que dejar de ir bien y me empiezan a arder los cuádriceps. Mala señal puesto que metros más arriba tengo que claudicar para empezar a andar pendiente arriba, pero no acaba aquí la cosa sino que tengo que agarrarme como un gato al cesped para no perder lo que he ganado. 
La cumbre del Mosquiteru me premia con unas espectaculares vistas de los valles más próximos.

La bajada no revistió mayor complicación que la que me supuso recoger la mochila de entre las vacas que pastaban tranquilamente por sus proximidades y reventarme la rodilla por bajar como un cohete los tres kilómetros de asfalto.