domingo, 27 de octubre de 2013

TRAIL DESAFIO CANTABRIA 2.013


TRAIL DESAFIO CANTABRIA 2.013

Que ilusión, me levanto a las 4.30 de la mañana para compartir senderos y experiencias con los participantes del Ultratrail Desafio Cantabria 2.013, ellos solo van a recorrer 89 kilometros mientras que yo apenas unos 15 o 20, eso si me he buscado la zona más dura.

Salgo de una aldea llamada Brez, donde creo que esta uno de los avituallamientos, para unirme a la carrera, pero cual es mi sorpresa que recorro de cabo a rabo toda la aldea y aquí no hay nadie. A pesar de la incesante lluvia, la soledad de la noche y que no encuentro el camino que me lleve al avituallamiento no decaigo (tengo que ser sincero, después de hora y media corriendo sin sentido de un lado para otro, estuve a punto de terminar mi desafío antes de tiempo).

Por fin llego al avituallamiento, donde me uno a dos participantes que van de los primeros, uno de los cuales me pide que no vaya con ellos porque los pueden descalificar. Mi gozo en un pozo, ahora que tenia alguien a quien seguir y no perderme en medio de los Picos de Europa (cierto es que la señalización de la carrera me pareció perfecta). 

Al amanecer empieza lo duro de la ascensión, durante la cual mantengo brees charlas con los diferentes participantes. A un cantabro muy majete le insinúo que están un poco locos al hacer estas distancias, a lo que me recomienda que no lo diga muy alto, porque no vaya a ser que me enganche y termine haciendo lo mismo. Otro, me hecha un ligera bronca porque creía que yo estaba en carrera y al adelantarme pensaba que había ganado un puesto, cosa que no fue así (desde aquí le pido disculpas). A continuación me sobrepasa la primera mujer, a la cual animo más efusivamente que a los anteriores corredores, pues como si fuese una piedra más del camino (vamos que no me hizo ni caso); yo no pido que se pare y me de las gracias por animarla pero un ligero signo de agradecimiento para alguien que se ha subido tan lejos para animarte, no estaría de màs. Sirvame de consuelo que a la gente del control tampoco les levanto ni la mirada, creían que era extranjera, cosa que medio justificaría su actitud. Pero cual fue mi sorpresa cuando vi la clasificación final, que de extranjera nada de nada. Debía no querer gastar ni tiempo ni energias en una carrera tan "corta". 

Tras una subida durísima alcanzo mi cima, donde me paro a charlar con los jueces mientras recupero el aliento antes de comenzar el descenso. En este tiempo, vemos aparecer a Nerea Martinez (la segunda mujer) a la cual la conozco por su trayectoria y facebook, temo que no me dirija la palabra como su predecesora, pero decido arriesgarme y pedirle una foto mientras corremos, a lo que responde afirmativamente y de muy buena gana (pena que no consiguiera ganar la carrera).

Emprendo la peligrosa bajada, dado el terreno mojado de la misma. Vamos, que me voy al suelo con el mismo brazo que la semana pasada; así no hay quien recupere. Conforme voy bajando los participantes con los que me voy cruzando son bastante más animosos, incluso uno me dijo que que suerte que tenia de correr en libertad y no tener que ir sujeto a las reglas y recorrido de una carrera, a lo que le conteste que participaba en la carrera porque quería. A estas alturas de carrera la gente va muy cansada y no se da cuenta del privilegio que tienen de poder recorrer estos bellisimos parajes bajo el auspicio de una organización mastodóntica como es la de un ultratrail.

Termino mi pequeña gran aventura en Brez con la sensación de haber disfrutado de unas horas preciosas (ya no me acuerdo del encabronamiento de la noche por no encontrar el camino) y con el apetito por las nubes, el cual aplaco con dos buenos trozos de tarta (que me los he merecido).















miércoles, 16 de octubre de 2013

TRAIL NIGHT CUERDA LARGA 2.013


TRAIL NIGHT CUERDA LARGA 2.013

Son las 6.30 am y nos disponemos (si, en esta ocasión voy en compañía) a encarar las primeras rampas desde el puerto de La Morcuera hacía la Cuerda Larga, las cuales empezamos a buen ritmo (esto viene siendo a unos 6 minutos/ kilometro aproximadamente, o más lento; bueno da igual vamos al trote que con estas pendiente es mucho decir), hasta que nos encontramos de frente con dos luces blancas que aparentemente nos indican que vienen otros aventureros ( rápidamente me puse a pensar, si estas dos personas viene en sentido contrario a nosotros a que hora habrán empezado). Conforme nos vamos acercando a ellos me doy cuenta que no se mueven. Como se van a mover si lo que nos deslumbra son los ojos de una vaca negra como el azabache, que nos mira con cara de oveja. 

Sorteado el primer obstáculo de la ruta, nos disponemos a seguir subiendo hasta la primera cima desde donde apreciamos una espectacular vista de Madrid cubierta por un gran manto de estrellas. A mi no es que me interese mucho el mundo de las estrellítas, pero tengo que reconocer que fue impresionante ver la claridad con la que se ven desde las alturas (vamos igualito que desde la urbe).

Una vez coronada la primera cumbre, continuamos por la Cuerda Larga hasta lo que parece un micro refugio situado en lo alto de una loma de piedras. Me aproximo a la entrada cuando de pronto una voz femenina me dice " que estamos aquí, que estamos aquí ", avisándome de su presencia en el interior del refugio. Vamos, que les desperte tempranito para que pudiesen ver la salida del sol (creo que a ellos no les hizo mucha gracia, pero es a lo que te arriesgas si duermes en medio de la montaña ). Os aseguro que nos asustamos más nosotros que los que estaban dentro del refugio.

El sol empieza a cubrir las rocas sobre las que corremos y es momento de regresar. La vuelta se presupone que es bastante más factible por orografía y por luz. Pues a pesar de tener todo a nuestro favor, todavia nos espera una sorpresilla más. A mi compañero de fatigas le deleito con una caída tipo " superman ", que da con mis huesos en el suelo (una vez más, ya no las cuento con los dedos de las manos). Me hago mi auto parte de lesiones, veo que chapa - pintura y continuo hasta el final de la ruta.

Tengo que reconocer que, aunque la mayoría de mis salida las hago en solitario, la buena compañía se agradece.












viernes, 4 de octubre de 2013

CROSS PEDRIZA 2.013 "OFF RACE"

Cross de la Pedriza 2.013

Atleta marroquí descalzo momentos antes de la salida
 (bajo la atenta mirada de otro participante
que estaba flipándo como yo)
Para empezar me gustaría decir que llevo toda mi vida corriendo cross y esta carrera es lo menos parecido a un cross que yo he visto nunca. Aunque tengo que reconocer que este formato me gusta más, es una verdadera carrera de campo a través. En los últimos años los circuitos en los que se realizan los llamados croses son verdaderas alfombras lisas de césped, en las cuales se puede hasta correr descalzos; os imagináis a alguien corriendo sin zapatillas durante más de dos horas por piedras, rocas, ramas de arboles, etc..., pues yo lo vi el domingo pasado. Un atleta magrebí que no tendría mas de 18 - 20 años corríó con sus pies descalzos por la Pedriza, llegando en las primeras posiciones y seguro que con menos dolor de uñas que termine yo (corría con ventaja, no llevaba nada que le rozará je je). Todavía estoy alucinando.





" ¿ Y aquí cuando se corre ? ", esta es la frase que más pronunciamos los corredores rutéros (o pisteros) que nos adentramos en el mundo de las carreras de montaña, mientras subimos andando o a gatas por las escarpadas rocas que marcan el recorrido de esta prueba. Cuando leáis que vamos andando pensareis que no nos cansamos mucho, pues os puedo asegurar que nunca pensé que pudiese llevar el pulso tan alto haciendo un ejercicio tan simple como andar.
Cuando nos hacemos esta pregunta en voz alta, no esperamos respuesta, pero casí siempre encontramos la respuesta de alguien que lleva toda la vida subiendo montañas y nos contesta " nunca " ( mientras piensa para sus adentros que pardillos somos al venir a estas carreras ).
Todo sea dicho, he corrido otras carreras de montaña y en la mayoría se puede correr ( excepto en contadas ocasiones ), pero en esta las tornas se invierten, convirtiéndose en un regalo los momentos en los que puedes tener los pies en el aire.

Sin duda esta es la carrera de montaña más dura que he andado-corrido nunca. La cual me ha llevado a bastantes reflexiones a lo largo de la semana después de la misma. Dado que caí enfermo a las horas de terminar (mi sistema inmune se vino a bajo) me he estado planteando seriamente que este tipo de carreras me las tengo que tomar con mucha más tranquilidad o entrenar más específicamente para ellas porque no puedo permitirme quedarme como un trapo varios días. A los cinco días todavía ando como las muñecas de famosa. No se que es lo que haré, pero por lo pronto voy a intentar sujetar mis impulsos y no hacer ninguna carrera tan dura hasta que no me haya decantado por una de las dos opciones.