miércoles, 26 de febrero de 2014

TRIATLON INVIERNO BEJAR 2014

TRIATLON INVIERNO BEJAR 2014

Dos días antes de disputar esta prueba tenia decidido no participar en la misma dada mi escasa preparación en las dos semanas anteriores, producto de una gripe que me impidió entrenar, pero el viernes por la tarde me llego un email de la organización, en el cual me exponía un cambio radical en el orden de la prueba. Tras darle muchas vueltas, decidí que no me la podía perder, pese a mi lamentable estado de forma.
Son las 4.30 am , cuando pongo rumbo a Bejar lleno de ilusiones (las cuales me inundan cuando hago una carrera desconocida). Aún de noche, conduzco dirección de la primera transición para depositar mis enseres para la carrera a pie y ski de fondo. Subo el puerto que posteriormente tendré que ascender en bici.
Los organizadores de la prueba me explican como ha quedado finalmente trazada la prueba, donde el ski de fondo practicamente no va a tener transcendencia.
A las 10.30 de la mañana se da la salida de la carrera, con un tramo neutralizado por las calles de Bejar (parezco nuevo, pienso que al ser neutralizado vamos a ir tranquilos hasta que salgamos de la ciudad, pues no; me pillan con el carrito del helado y a los pocos metros del pistoletazo me veo el último). No existe ni un metro para calentar las piernas, al empezar ascendiendo unas rampas de un porcentaje considerable. Me creo que estoy bien por lo que empiezo a pasar a varios de mis contrincantes, hasta tal punto que allá por el kilometro 7, un compañero de fatigas me insinúa que llevamos un grupo de unos diez o doce participantes a unos cientos de metros y osado de mi le digo que antes de completar los 14 kilómetros de puerto los habremos sobrepasado. Dos o tres curvas más adelante empiezo a notar dolor en el pecho, parece que las secuelas de la gripe me están diciendo que afloje, me resisto a mi suerte y me aferro a la rueda de mi improvisado compañero. Las últimas rampas son durísimas, lo que hace que mis fuerzas digan basta, empiezo a perder metro tras metro y me veo sobrepasado por algún que otro triatleta. 
Por fin llego a la transición, lo que me sirve de estimulo porque a partir de ahora  comienza mi especialidad, correr 5 kilometros. Pero el recorrido tiene trampa, bueno más bien la trampa la tienen mis piernas que me pesan como doscientas toneladas. Ascendemos por la una contante y dura carretera hasta que a falta de un kilómetro para la segunda transición nos encontramos con una pared vertical por la que tenemos que intentar correr, sino es porque la senda esta llena de hielo y se hace bastante difícil. Más de una vez hay que apoyar las manos para no besar el suelo.
Por fin llego al circuito de ski de fondo, al cual debo de dar cuatro o cinco vueltas (no lo tenia muy claro, aún sigo dudando de cuantas vueltas dí, estaba tan motivado que creo que me alguna de más hice). Después de mis bajas prestaciónes en los segmentos anteriores (los que más domino), decidí tomarme esta especialidad con un poco de calma, pero cual fue mi sorpresa que poco a poco iba adelantando a varios participantes que no paraban de caerse, dado que el circuito era una pista de hielo con algunas motas de nieve.
Tras 20 minutos de lucha por permanecer encima de los esquís, conseguí llegar a la meta mas feliz que una perdiz. A pesar de no estar a tope, disfrute de lo lindo de la dureza de esta prueba.

Me imagino que la organización recibirá bastantes críticas por el circuito de skí de fondo, pues desde aquií me gustaría dar mi opinión. Tengo que decir que no conozco a nadie de la misma.
Para mí, cuando alguien hace todo lo posible por hacer algo bien, puede que salga mejor o peor pero no se le puede recriminar nada. En mi caso fueron varios los detalles que la organización tuvo conmigo, informarme el día antes por teléfono de los cambios que habían realizado, colocarme los esquis y bastones para que no tardará tanto tiempo, ayudarnos a levantarnos a casi todos los participantes cuando dimos con los huesos en el suelo, bajarnos en coches particulares hasta la transición (no solo a los participantes sino también a los acompañantes) y sobretodo la amabilidad de cada uno de los voluntarios.













viernes, 7 de febrero de 2014

RAQUETAS NIEVE & SNOWRUNNING COTOS 2014

RAQUETAS NIEVE & SNOWRUNNING COTOS 2014


En mi vida me había puesto unas raquetas de nieve, porque consideraba que con mis zapatillas de trail era suficiente para corretear por las laderas de las montañas cubiertas de blanco. Pero con motivo del cumpleaños de mi padre, decidí probar la sensación de llevar el pie sujeto por este artilugio. Pues, tengo que reconocer que me gusto mucho la experiencia. Eso si adaptándola un poquíllo. 
No alcanzo a recordar si cuando alquile las raquetas les pregunte si las podía utilizar para correr y hacer el "cabra", pero el caso es que me lo pase bomba haciendo pequeñas locuras (eso si, porque contaba con un colchón de un metro de nieve). 
Y os preguntareis, si llevaba raquetas porque ha estado corriendo. Como todo en esta vida tiene una explicación. Si llevas las llaves del coche en el mismo bolsillo del plumas que la cámara de fotos, y lo vas abriendo y cerrando para sacar la misma, al final una de la veces no cierras la cremallera y se caen las llaves, vamos que las perdí, a saber donde (de este hecho me di cuenta cuando terminamos la ruta y nos disponíamos a volver a casa). Total que ingenuo de mi decidí volver sobre mis pies, esta vez corriendo sin raquetas, a buscar las llaves. El viento reinante ayudo a borrar las huellas y hacer desaparecer un preciado tesoro, el cual no te das cuenta de su importancia en tu vida hasta que no lo tienes.

Conclusión, con las raquetas he descubierto una nueva vía de disfrutar en la montaña cuando esta cubierta por una gran cantidad de nieve, pero recomiendo que no las utilicéis para correr a no ser que sean adaptadas para dicho uso ( porque me han salido unas ampollas en los talones de órdago ), o igual fue porque no me las supe adaptar bien. Es caso es que las provéis y me contais.


VIDEO DONDE SE PUEDEN VER MIS INICIOS EN EL MUNDO DE LAS RAQUETAS DE NIEVE



















lunes, 3 de febrero de 2014

TRIATLON DE INVIERNO REINOSA 2014 - CAMPEONATO DE ESPAÑA

TRIATLON DE INVIERNO REINOSA 2014 - CAMPEONATO DE ESPAÑA

El primer objetivo de la temporada era correr el campeonato de España de Triatlón de Invierno, una disciplina, que aunque parezca estráño, no he realizado nunca. Se celebro el pasado sábado en la localidad cántabra de Reinósa.
Para mi la competición no empezó el día de la prueba sino dos días antes, cuando llame a la estación de Alto Campoo para reservar el alquiler del equipo de ski de fondo y me dijeron que no tenían. En esos momentos me dije para mi mismo, pues los alquilo en Madrid y solucionado. Sino es porque en toda la capital del reino no hay ninguna tienda que alquile esquíes de fondo. Pues no me queda otra que irme de tiendas el jueves por la tarde como un loco, buscando el equipo; no iba a dejar de ir a la carrera por este gran inconveniente. Finalmente, logre hacerme con un material bastante majo. Problema finiquitado.

Los días previos comente que el día antes de la carrera iba a ser más duro que le propio dia “d” (luego me di cuenta que no fue así). Salimos los tres integrantes de CTOA convencidos de pasar  un gran fin de semana, pero con la duda del tiempo que nos iba a acompañar, un sin parar de ver las previsiones meteorológicas.

Con un sol reluciente llegamos a Reinosa, nos instalamos en el hotel y subimos a la estación de Alto Campoo con la intención de visionar el circuito de ski de fondo (disciplina la cual menos dominamos). Inhumano es poco, una subida continua de 1,5 kilómetros aproximadamente (y en peralte) y con la consiguiente bajada (ojo lo peligrosa que estaba la bajada). Pues, esto tres veces. Todo sea cierto, nos acojonamos tanto que no hicimos ni 500 metros del recorrido. Recogimos los bártulos, comentamos la jugada con otros participantes que por allí se encontraban y retorno al hotel.

Pocas veces acudo a una charla técnica de una carrera, pero en esta tenía especial interés por saber si me iban a descubrir algo nuevo. Pues bien, lo único que saque en claro es que a los triatletas de élite les parecía una “ broma ” el circuito de ski de fondo (imaginaos al resto que sabemos esquiar muchísimo menos). Pero es lo que hay, si lo quieres bien y sino te vuelves para casa. Yo tengo que decir que el día antes de la carrera no lo vi tan peligroso como el mismo día de la prueba (debió de ser porque ya llevaba 2 horas y cuarto cuando empecé el ski de fondo).

Duermo más o menos bien, me encuentro descansado y preparado para afrontar el reto. Preparo todo el equipaje y salgo hacia los boxes. Colocamos nuestros enseres en el correspondiente numeríto y calentamos un poco por el circuito. Mientras nos disponemos a esperar nuestra salida el cielo comienza a soltar agua. No pasa nada, estoy preparado para que nada ni nadie me ahoge la fiesta. Los diez kilómetros de carrera a pie discurren de forma llana por el centro de Reinosa, ya no estoy acostumbrado a correr por asfalto y por eso, igual lo disfrute más. Me gusto mucho correr por estas calles bajo un la lluvia, el granizo y un radiante sol. Degusto estos primeros compases del triatlón a un ritmo demasiado lento para lo que estoy acostumbrado pero lo prefiero así, que sino luego viene el tío del mazo y me da.

Llego a la transición, donde tengo previsto cambiarme de guante. En que momento, con los dedos mojados no me entran. Pienso salir sin ellos, pero recapacito, veo que es una locura y continuo con la ardua tarea de introducir mis dedos en los guantes. Mientras veo como el resto de participantes van saliendo sin la mas mínima misericordia.

Los primeros 18 kilómetros del segmento de bici trancurren por un falso llano, que se convierten en una falsa subida provocada por el viento en contra que padecemos. Menos mal que llego a la altura de otro participante que se releva conmigo hasta el comienzo real del puerto. En este momento me encuentro bastante bien y decido dejar su compañía para realizar el ascenso a mi ritmo. Las rampas de este puerto no son muy duras pero con el viento en contra se ve multiplicado el porcentaje. Esto me favorece, voy crecidísimo porque veo como kilómetro a kilómetro voy pasando a bastantes participantes. Todo va perfecto, estoy disfrutando de lo lindo. A falta de 3 o 4 kilómetros para la segunda transición, se acentúa el viento acompañado por nieve. Vamos ni en mis mejores sueños, cuanto más duro mejor me lo paso. Ya he coronado. Solo me quedan unos 800 metros de bajada para dejar la bici. La cosa se complica y mucho, no consigo abrir los ojos, la carretera tiene bastante nieve. Lo estoy viendo me la voy a pegar. Consigo medio abrir de vez en cuando medio ojo para atisbar si voy por buen camino y finalmente resuelvo el entuerto como buenamente puedo. Uff, he pasado más miedo que vergüenza.

Llego a los boxes, transito por ellos de forma rápida paro lo inexperto que soy en esta competición. Voy de menos a más, tengo unas ganas locas de ponerme los esquíes y empezar a adelantar a competidores. La nieve esta mucho mejor que el día anterior, todo se pone de mi parte para disfrutar de un final de carrera apoteósico. Pero las cosas se empiezan a complicar, la ventisca se acentúa y tengo que ir parando para protegerme la cara. Pero ni el frío que llevo en las manos ni el insoportable viento que nos azota va a poder conmigo. Cuando llego al bucle donde tengo que dar 3 vueltas hay mucha densidad de participantes lo que hace que no se pueda avanzar con “facilidad”. La cuesta no se termina nunca, mis piernas empiezan a no saber gestionar el esfuerzo (o mejor dicho, yo), se empiezan a quedar rígidas. Pienso para mis adentros que ya se me pasara. Mientras asciendo a paso tortuga me voy cruzando con participantes que bajan y caen, en un momento no se cuantos se han caído delante de mis narices. La bajada es peligrosísima. Mis cuádriceps empiezan a decir basta .Y pienso si tengo las piernas tan mal, tengo que bajar por esa bajada. La ecuación me sale a piña nada mas empezar a descender, y de las gordas. Sin pensármelo dos veces, me aparto del carril, me quito los esquís y pongo fin a mi aventura en este triatlón de invierno.

Sin duda alguna (bueno siempre que te retiras de una prueba te queda una minúscula duda de si podría haber llegado al final) creo que tome la decisión acertada para mis condiciones físicas. Ni técnica ni físicamente estaba preparado para bajar por esa pista sin caerme y hacerme mucho daño.


Eso sí, el triatlón de invierno me ha ganado una batalla pero no la guerra. Lo seguiré intentando hasta que consiga terminar uno. Realmente es una disciplina espectacular.



VIDEO TRIATHLON TRAILRUNNING