viernes, 13 de septiembre de 2013

MARCHA " SIN CRITERIUM 2.013" - 100 K

" Ciclista por un rato "

Muchas veces, bueno por lo menos unas pocas, me he preguntado como los ciclistas profesionales podían atacar al pelotón una vez tras otra sin llegar a desfallecer y caer en las profundidades del pelotón. Este pensamiento lo he tenido sobre todo en las clásicas (carreras de un día) y en los mundiales (carrera que me encanta ver porque es un continuo ataque tras ataque hasta que solo quedan los más fuertes). Y os preguntareis a cuento de que relato estos pensamientos.
El pasado sábado tuve la sensación de estar corriendo el campeonato de mundo de ciclismo, y diréis, que exageración. Pues para un neófito en esto de montar en bici como yo, fue lo más parecido que creo que voy a estar nunca.
Lo que se planteo como una salida en bici tranquila para pasar la mañana un grupo de amigos, se convirtió en el día que más me he divertido sobre las dos ruedas. Os cuento, hasta la mitad del recorrido todo eran batallitas por aquí batallitas por allí del verano, pero la tranquilidad se acabo cuando la carretera se empezó a retorcer en busca del cielo (no sé quien se retorcía más si la carretera o nosotros). Uno tras otro empezamos a notar en nuestras piernas la dureza de la subida de 4 kilómetros (y uno de los que más lo note fui yo que tras empezar como un gallito termine como un pollito). Conforme iba viendo como me adelantaban mis compañeros sin cesar, mi cabeza no paraba de buscar justificaciones para tal descalabro (que si no he dormido lo suficiente, que si he entrenado mucho los últimos días, etc…).
Tras coronar la tachuela hubo reagrupamiento, el cual duraría lo justo hasta llegar la siguiente subida, en la cual decidí ir con los primeros hasta que reventara y cual fue mi sorpresa que al verme tan delante me fui animando hasta que conseguí llegar arriba con los mejores (no sin antes haberme dejado los pulmones en el asfalto).
La carretera se mantenía con un continuo sube-baja hasta que en el siguiente repecho de consideración la grupeta salto por los aires, formándose tres o cuatro grupos. Conforme iban pasando los kilómetros me iba encontrando mejor hasta el punto de pasar a dar relevos en mi pequeño grupo en busca del grupo cabezero. Un vez que conseguimos enlazar con ellos, me di cuenta que la cabeza me funcionaba a la perfección y por consiguiente el cansancio de las piernas iba disminuyendo (o por lo menos eso pensaba yo).
Algún pequeño momento de relax antes de afrontar los últimos diez kilómetros, los cuales se convierten en una persecución fraticida de tres contra uno (ni que decir que yo era uno de los perseguidores). Resultado final a favor del atacante frente a los perseguidores. Nunca pensé que un derrota me iba a proporcionar tan buen sabor de boca (lo había dado todo por intentar cazarlo pero no fue posible).
Me imagino que los ciclistas profesionales deben de sentir parecidas sensaciones a las que yo tuve la “SIN CRITERIUM 2.013”, cuando están enfrascados en los últimos kilómetros de una carrera.
Como siempre o casi siempre, me gustaría agradecer a Abrí por organizar el evento, a Inma por siempre estar ahí y a toda la grupeta por aguantarme durante tantas horas (gracias a todos por dejarme disfrutar como si fuese un ciclista profesional).







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