Ruta MTB Primavera por la Sierra de Guadarrama 2015
Salgo tranquilamente con mi padre desde Las Dehesas (Cercedilla), para dar un agradable paseo en mountain bike por la sierra madrileña y ... aventura total.
Llego al puerto de la Fuenfría sin ningún contratiempo, si no es porque llevo las manos un poco gélidas. Veo esta agradable praderita y aprovecho para recuperar el aliento mientras hago unas fotos.
Recuperado de los 9 kms de ascenso, me dispongo a llegar al puerto de Navacerrada por el Camino Smitd, y cual es mi sorpresa que gran parte del sendero esta anegado de nieve. Pues, que si me bajo que si me subo. Total, una hora de tiempo en cruzar de puerto a puerto.
Llego a Navacerrada, y me digo para mis adentros, porque no subes a Bola del Mundo a tope. Pues, dicho y hecho. Me pongo el reloj (llevo años sin cronometrarme), y para arriba. Me encuentro bien, y voy a buen ritmo, hasta que empiezo a notar que he subestimado la subida, doy mis primeros bandazos y decido regular, en lugar de subir a tope. Este es un puerto, de los que te ponen en tu sitio. Solo con llegar arriba sin bajarte de la bici es un logro, y yo quería ir a fuego. Me queda un kilómetro para la cima, cuando mi intento de cronometraje se ve truncado por mi querida nieve. Pongo pie a tierra. Fin del ascenso. Podría haber empezado a porfiar, pero en lugar de eso dije, pues voy a saltar un poco, que como voy "fresco".
Tras unos cuanto vuelos, bajo el puerto y me dirijo hacía "El Calvario". Cuando llego a una bifurcación, me dice un trail runner, baja por este sendero que es muy guapo y se puede con la btt.
Tela con el camino, muy bonito pero muy muy técnico.
Una vez que consigo llegar el embalse de Cercedilla, decído atravesar por dos o tres valles para volver a Las Dehesas. Guapisimo recorrido, pero el "fuel" me empieza a fallar y a falta de dos o tres kilómetros para llegar, reviento la rueda trasera con una piedra. Llego muy tarde, que hago, cambio la cubierta o voy corriendo empujando la bici. Le pregunto a un señor mountainbiker y me dice, "eso, esta hay mismo". Decido ir a la carrera. En que momento. Me estuve acordando de la frasecita del señor un buen rato.
Y por fin, tras cuatro horas y media, llego al coche, con la rueda de esta gísa. Pero más contento, que una perdiz. Nunca se sabe cuando ni donde va a estar la aventura.
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