martes, 4 de junio de 2013

XTERRA SPAIN 2013 – CIEZA (MURCIA)


“ Yo soy el protagonista “



El pasado domingo 2 de Junio corrí el Xterra Spain 2013, y os diréis pues muy bien ¿qué es el Xterra?; es un triatlón distancia olímpica pero con la particularidad de ser con mountain bike y carrera de montaña, vamos muchísimo más duro.

Tensa espera antes de nadar
Natación: Circuito de dos vueltas de 750 mts con un tramo de correr entre medias de 50 mts. Me gusta mucho cuando tienes que salir del agua para dar otra vuelta, así te puede animar el publico.
En la primera vuelta me duelen los brazos horrores, fundamentalmente por no calentar antes (estaba haciendo el friki poniéndome el tatoo) y por llevar mas de un año sin ponerme el neopreno.
Por fin termino la primera vuelta, salgo del embalse a duras penas, le doy dos voces a Abrí “la foto, la foto”, sino para que hemos venido.
Mientras corro en busca de la segunda vuelta, no se me ocurre otra idea que mirar para atrás para ver cuantos quedan (os recomiendo que no lo hagáis nunca, es preferible vivir en la ignorancia), solo hay unos 12-15 más y todavía me queda una vuelta.
Me tiro al agua, y ha desaparecido el dolor de brazos (esto es más raro), me continúan pasando triatletas, se que puedo nadar un poco más rápido pero prefiero disfrutar y guardar fuerzas.
Aproximadamente me habrán pasado otros 6-7, vamos que un poco más y cierro el embalse.

Relajada espera antes de nadar

Boxes
Bici – Mountain Bike: La estrategia a seguir en este segmento era ir a un ritmo moderado porque lo más duro del triatlón era la carrera de montaña, beber y comer frecuentemente para no quedarme sin energías, así como subir las cuestas fuerte y relajarme en las bajadas para no caerme (premisa fundamental, estoy ya cansado de caerme). Lo hice todo bien excepto que en el kilometro 3, unas piedras en el camino me jugaron una mala pasada, haciendo que mis barritas impactaran con el suelo sin yo darme cuenta. Cuando fue a echar mano de las mismas y ver que allí no estaban saltaron las alarmas, no me puse nervioso y pensé que cuando llegara al avituallamiento solucionaría el problema alimentario. Error cuando llegue al avituallamiento solo era liquido, me preguntan si quería agua o agua con sales, a lo que yo les conteste que lo que quería era comida ( de forma desesperada, sino comía algo posiblemente no hubiese terminado la bici de los calambres que me habrían dado), me dijeron que no tenían nada excepto un melocotón de un niño que había por allí. Pesareis que como me iba a quedar con el melocotón del niño (posiblemente su madre se lo habría preparado con mucho cariño), pues lo hice, en caso de necesidad la nostalgia se deja para otro día.
Gracias al melocotón consigo llegar a la transición.

Fango Ciezano
Carrera de Montaña: Nunca pensé que Cieza pudiese tener unos parajes tan duros, bonitos y variados, de pronto creías estar en la selva, en un bosque, entre volcanes, simplemente espectacular.
Escalada Trail
Dados los 30º, las espectaculares cuestas y lo cansado que iba (menos mal que fui regulando toda la carrera), decidí parar en todos los avituallamientos para hidratarme y alimentarme de forma adecuada, pues aún así en el kilometro 4 “zas”, calambrazo en el isquiotibial que me obliga a parar, me he quedado sin fuel (y regulando), me queda una eternidad para intentar acabar con la pierna arrastras, pero era mi día y unos metros más adelante me encontré con una ciezana a la cual le pedí desesperadamente algo de comer, gustosamente me dio su comida del día (un barrita de las que usan las mujeres para adelgazar me dijo), me sentó igual que al que se encuentra un oasis en medio del desierto. Mano de santo, continuo mi recorrido hasta que llego al punto más alto de la carrera y me paro en el avituallamiento, donde una gentil muchacha (juez de la federación murciana de triatlón) me pregunta si estoy grabando al chico con el que acabo de llegar (la reglamentación de la prueba pone que no podíamos grabar imágenes de la carrera), le digo que no que “el protagonista de esta película soy yo” y que hago el esfuerzo de grabarlo para que mi hija cuando sea mayor pueda ver lo friki que es su padre. Ante tal respuesta la jueza esbozo un gran sonrisa y me dejo seguir sin penalizarme.
Los últimos kilómetros transcurren sin más incidencia hasta que consigo llegar a la meta levantando los brazos, con 4 horas 18 minutos. Habré llegado de los últimos pero he disfrutado como si hubiese llegado el primero.

Trekking
Mirar que he corrido carreras a lo largo de mi vida pero he de reconocer que esta ha sido una autentica pasada.
Como últimamente me estoy acostumbrando a dar las gracias al final de cada entrada, en esta no voy a ser menos. Muchas gracias a mis compañeros de aventura por hacerme pasar un fin de semana “bocuuu”, a la organización por ser de las mejores que he visto y a l@s ciezan@s que me han estado animando durante toda la carrera a pesar de llegar de los últimos.








 


















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