TRAIL MOUNTAIN BIKE "SENDA HERREROS" - CERCEDILLA 2.013

" No Ciclable "

Un domingo más me lanzo a la aventura de explorar la Sierra de Guadarrama, esta vez acompañado de mi mountain bike.

Son las 7:25 de la mañana en el Puerto de Navacerrada, no hay mucha gente a estas horas, pero aún así no soy el primero. A pesar de las altas temperaturas de los últimos días, decido abrigarme bastante, prefiero tener que quitarme ropa antes que pasar frío y no tener que ponerme. Sabia decisión la mía, según me introduzco en la sombría no hace ningún calor. Me dirijo hacía el Collado Ventoso por el Camino Schmidt.
" Decido acortar " hacía la pista que sube al puerto de la Fuenfria y me tiro por unas trialéras de piedras que casi terminan con mis huesos en el suelo, pero consigo llegar sano y salvo a la pista. Después de tanta piedra, un poco de pista no le hace mal a nadie. Tras unos kilómetros de descenso me encuentro un sendero a mano izquierda que pienso que me va a llevar hasta Navacerrada y " decido acortar " nuevamente. Resulta que transcurridos unos metros me encuentro un cartel que me indica " Senda Herreros". Decido seguir por mi atajo, disfrutando de la senda, hasta que me empiezo a encontrar piedras y más piedras. Mientras me hecho la bici al hombro pienso que solo serán unos metros y de nuevo volveré a subirme a la bici. Error, la senda empieza a convertirse en "only" piedras, desparece el sendero y yo sigo cargando con la bici a cuestas. Cada vez que encuentro el más mínimo atisbo de sendero me dirijo hacía el, como el que va buscando una luz al final de un túnel, pero cada vez que " decido acortar " me encentro un cortado que me hace retroceder sobre mis pasos para volver a la supuesta senda de piedras. Llevo un par de horas dentro de esta auto encerrona y no veo el momento de volverme a montar en la bici, empiezo a perder la coordinación, producto de la falta de fuerzas, y me caigo cada vez que doy un paso. Es mucho tiempo llevando una mountain bike en brazos y me queda lo peor, tengo que bajar por las piedras. Por fin consigo ver algún humano, hasta ahora solo había visto a un jabalí y "bambis", le pregunto por donde debo ir para volver a Navacerrada, la pareja me lo explica con pelos y señales. Por fin voy a salir de aquí, lo empiezo a ver claro hasta que " decido acortar ", una última vez. Y otro vez que me pierdo y tengo que recular. Porque no haré caso a lo que me dicen. Me compadezco pensando que es el cansancio y las ganas de llegar las que me turbian la mente. Tras 4 horas y media consigo llegar al parking del Puerto de Navacerrada.

Por si os sirve de algo de esta aventura he aprendo varías cosas, la primera: en la montaña cualquier intento de acortar se puede convertir en un larguísimo trayecto y la segunda: no volver nunca a la senda del tal "Herreros" con una mountain bike (a no ser que queraìs escalar con una bici a cuestas).

Eso sí, este fin de semana acabo de crear un nuevo y absurdo deporte de montaña, se llama Trail Mountain Bike (o lo que es lo mismo andar-correr con una bici de montaña al lomo). Para la próxima he pensado que me sale más rentable llevarme un saco lleno de piedras y cargarlo mientras subo por la montaña, lo llamaré Stone Trail Running.