domingo, 26 de enero de 2014

MARATON MTB DE "LA MATANZA" 2014 - VALDEMANCO (MADRID)

" Solo nos falta tener que rapelar con la mountain bike "

Para inaugurar el año competitivo, hace unas semanas decidí inscribirme en una prueba diferente, una maratón de mountain bike (el año pasado corrí dos marchas, en principio no competitivas, con recorridos menos técnicos y duros). 

El día no se podía presentar mejor si lo que quería era tener una aventura más en mi curriculum deportivo, dadas las condiciones climatológicas previstas, al final no fue para tanto.

Una vez más, llego con el tiempo pegado al culo. Me visto, preparo la bici (por cierto, lo que hace la ciencia, le cambie el día antes las cubiertas y no veaís como se agarraba la "bicha") y salgo volao a por el dorsal, pero de pronto, que le sucede al cambio (tengo el plato grande metido y no cambia), pues estoy apañado, así no subo ni la primera cuesta para salir del pueblo. Intento sacar mis dotes de mecánico pero me debí de saltar la clase y no soluciono nada, bueno si pierdo un tiempo que no tengo. Acelerado llego a la carpa de recogida de dorsales, donde amablemente un mecánico de la organización con solo mirarla arregla el desagisado ( me olvide de mirarla cuando lo intente yo).

Ligeros copos de nieve amenizan una salida marcada por el frío (bueno uno de los participantes no debía de tener presupuesto para ropa de invierno, porque iba vestido como si estuviesemos en agosto, o tenia el termostato jodido) y por el buen ambiente entre los participantes. 

Me comentan que los primeros 5 kilómetros son los más duros de la carrera, por lo que decido tomarmelos con tranquilidad. Ascendemos por una pista forestal cubierta por el manto blanco de la nieve. Tras coronar, comienza un técnico descenso a través de estrechas sendas, donde empiezan a hacer acto de presencia las primeras zonas de barro y losas de piedra. Estoy a punto de terminar este tramo cuando de pronto veo una ambulancia tres curvas más abajo, mi mente interpreta que es una zona más complicada y decido poner pie en tierra, no vaya a ser que termine la carrera antes de tiempo (luego tampoco fue para tanto, eso sí hice un tapón).



Tras atravesar un puente, dejamos la zona nevada para pasar a otra nueva dimensión de la ruta, con caminos más anchos y menos técnicos, sino es porque cuando menos te lo esperabas había que cruzar un río y los pies sufrían sus consecuencias. Vamos, que al llegar al primer avituallamiento los corredores en lugar de comer o beber algo lo que hacíamos era calentarnos los pies en una fogata que tenía la organización.

El tercer segmento vino marcado por una cantidad de barro bestial, lo que hacia que sendas de una dificultad técnica medía se comvirtieran en alta. Eso si, a pesar de algún resbalón que otro, mis huesos no habían tocado suelo, cosa bastante rara dada mi inexperiencia en esta especialidad.


Llego al segundo avituallamiento, donde amablemente los voluntarios de la organización se encargaron de recogerme la bici para limpiarla y engrasarla. Haciendo lo mismo con mis motores, a los cuales les suministraron energía "super" (me dieron un bocadillo calentito de lomo con queso, regado con un vaso de caldo).


Solo me quedan 12 kilómetros de subida y decido que es hora de apretarme las clavijas. Pongo marcheta de escalador para ir poco a poco sobrepasando a otros corredores, me siento fuerte y no se si es porque voy alcanzando un estado de forma más que aceptable o porque los demás participante nos se han comido el bocata.
Todo iba perfecto hasta que de pronto me veo sorprendido por " barro movedizo ", así he denominado a una zona donde la bici se detuvo para ir lentamente hundiendose hasta quedar cubierto medio cuadro. Con las mismas, consigo salir del fango pero soy incapaz de sacar la mountain bike porque hace efecto de succión. Tras varios intentos fallidos, tengo un arranque de ira, saco a relucir la fuerza bruta para luchar contra el barro y quedarme con lo que es mio.
Veo a lo lejos a dos participantes que me preceden y decido que van a ser mi próximo objetivo, me acerco a ellos poco a poco, pero no dispongo de mucho espacio. Me duelen bastante las piernas pero soy muy cabezón y tengo que seguir intentandolo, llegamos al pueblo separados por unos cien metros, acelero todo lo que puedo con la suerte de terminar la carrera en una cuesta de un porcentaje bastante elevado lo que me otorga ventaja frente a ellos. A falta de 50 metros para la linea de meta consigo sobrepasarlos, me ha costado un "riñon" pero al final he podido con ellos. A pesar de que parece ser que no les ha sentado muy bien, porque me han echado en cara que les haya adelantado al final. Parece ser que cuando vamos a una carrera no se debe de adelantar a los demás corredores no vaya a ser que se enfaden.


VIDEO TRIATHLON TRAILRUNNING

Desde aquí me gustaría recomendar esta prueba a todo el mundo que tenga un nivel medio de mountain bike, porque se lo van a pasar bomba. Por cierto, la organización de 10 (me olvidaba decir que al finalizar la prueba nos daban de comer costillas con patatas).












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